Esto es un borracho que se encuentra a un amigo por la calle y le dice:
-Oye, ¿Sabes qué? Ayer llegué a casa borracho a las doce de la noche y mi mujer me dió un cacerolazo por cada campanada.
-¿Y has aprendido la lección?
-Sí, a partir de ahora llegaré a la una, que duele menos.
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